Historia de Zurbano

por JOSÉ ÁNGEL APELLÁNIZ GONZÁLEZ (Historiador y Arqueólogo)

Zurbano hunde sus raíces en la Alta Edad Media, hace más de 1.200 años.

En el siglo XI se citaba pagando el impuesto de dos rejas de arado de hierro al monasterio riojano de San Millán de la Cogolla. La primitiva aldea se dotó de una pequeña iglesia románica y, junto a ella, las élites nobles de esta zona de la Llanada alavesa construyeron unas casas-fuertes que sirvieron al mismo tiempo de residencia, granja y torre defensiva, lugares donde vivían los hidalgos con sus vasallos.

 A partir del siglo XVI, el pueblo creció gracias a décadas de prosperidad económica. La parroquia de San Esteban Protomártir fue reformada y ampliada para acoger un creciente número de feligreses, al tiempo que surgían dos ermitas en su término (San Juan Bautista o San Felices y San Pelayo) y se levantaba un precioso crucero a la salida de la localidad.

A partir del siglo XVII, las casas-torre medievales fueron derruidas para construir en sus mismos solares grandes residencias al estilo de los palacetes rurales barrocos de influencia castellana: las casas solariegas de Ortiz de Zárate, Otazu, Otálora-Guevara y (Ortiz) de Zurbano y otras tres o cuatro casonas algo más modestas. La parroquia y algunas de las anteriores grandes casas sirvieron para acoger 50 reuniones anuales de Tierras Esparsas de las Juntas Generales de Álava, siendo Zurbano, con diferencia, la localidad alavesa que más celebraciones acogió entre los siglos XVI y XIX.

Entrado el siglo XIX, Zurbano vivió en primera persona los avatares de la Guerra de la Independencia y de las Guerras Carlistas: por sus calles huyó el ejército napoleónico del Rey José I durante la Batalla de Vitoria (21 de junio de 1813); y vio como la iglesia se convertía en cuartel para alojar las tropas del afamado general riojano Martín Zurbano (entre 1836 y 1839).

Aquí se puede leer con más detalle toda la historia de Zurbano.